Salud mental pública y accesible

Los últimos años se ha visto la importancia de cuidar nuestra salud en todos los aspectos, también en el emocional. Los malestares de la ciudadanía se han visto incrementados debido a la situación socioeconómica y la incertidumbre, y han sido agravados por la pandemia, afectando también de manera muy especial a adolescentes y jóvenes.

Hemos respondido a esta realidad reforzando la atención a la salud mental especializada y contratando psicólogos para atender a adolescentes y jóvenes a nivel comarcal.

Los tratamientos en base a fármacos tienen que dar paso a una atención y acompañamiento hecho por profesionales de la psicología. Esta atención, además, no puede depender del dinero que cada cual tenga, sino que tiene que ser universal desde la sanidad pública.

Por eso, reforzaremos la atención a la salud mental en la atención primaria, garantizando que haya profesionales de la psicología en cada centro y cada consultorio, para que todas las personas contemos con un psicólogo o psicóloga de cabecera en la sanidad pública. Además, potenciaremos planes de salud mental con profesionales de la sanidad en los institutos, para empezar a trabajar y acompañar al alumnado en los centros y prevenir malestares en la adolescencia.